‘Black is Beltza II: Ainhoa’, kriston martxa dabil!
Arainfo ➝ Fermin Muguruza regresa a las pantallas de cine con la segunda parte de la exitosa ‘Black is Beltza’. El estreno, este viernes dentro del Zinemaldia, será en un escenario inmejorable, donde asistimos hace 21 años a la celebración de la victoria judicial de Negu Gorriak sobre el general Galindo. El 30 de septiembre el filme llegará a las salas, esperando que se sumen las aragonesas.
La espera casi ha terminado. Este viernes, 23 de septiembre, el Velódromo de Anoeta acogerá el estreno mundial de ‘Black is Beltza II: Ainhoa’, el segundo largometraje de animación del polifacético artista vasco Fermin Muguruza. El escenario no podría ser mejor. El mismo lugar donde en 2001, cinco años después de su despedida, Negu Gorriak volvía a los escenarios para celebrar junto a miles de personas su victoria judicial sobre el general Rodríguez Galindo con dos conciertos históricos en los que triunfó la libertad de expresión.
Ahora como realizador, Muguruza regresa a este recinto, que tan buenos recuerdos guarda, dentro de la programación del Zinemaldia, en la víspera de la clausura de la 70 edición del Festival Internacional de Cine de Donostia. Un estreno que está generando mucha ilusión y que promete ser también histórico. Ya se han vendido todas las entradas, nada menos que 3.000. Para algo tan especial, había que ir a lo grande. ‘Black is Beltza II: Ainhoa’ se proyectará en una pantalla gigante de 400 metros cuadrados. Esto será a las 20.00 horas. Pero la cita, ideada como una gran fiesta, comenzará antes, a las 18.00 horas, con la actuación de la Broken Brothers Brass Band, el combo que ya animó el estreno de ‘Black is Beltza’ en 2018 en el mismo festival.
Una semana después, el viernes 30 de septiembre, llegará a los cines. Es más que posible que podamos verla en Aragón, en alguna sala de Zaragoza. Sin embargo, a día de hoy no hay confirmación oficial. Ya pasó hace cuatro años. En aquella ocasión ‘Black is Beltza’ estuvo solo dos efímeras semanas en la cartelera aragonesa. El rotundo éxito en los más de 40 festivales internacionales de la primera entrega, incluida en el catálogo de Netflix como la única producción de animación de Euskal Herria y el Estado español, y la expectación de esta segunda, impulsada por la visibilidad que da el Zinemaldia, debería animar a promotoras y salas aragonesas a proyectarla. Rompiendo de una vez por todas cualquier tipo de prejuicio.
“Es hora de buscar la verdad”
La segunda parte de la saga ‘Black is Beltza’ arranca 21 años después, en 1988, con Ainhoa, la hija de los dos primeros personajes principales, Amanda y Manex, como “protagonista absoluta de la historia”. Muguruza ha querido dar así un “giro de timón inesperado”. El final de la primera entrega “dejaba abierta la posibilidad de continuación a una serie de aventuras con el mismo personaje, Manex, mezcla de pirata y justiciero romántico. La tentación era clara con un 1968 a la vuelta de la esquina y unos jugosos años 70. Pero si algo ha caracterizado mi carrera, ha sido la ruptura”, afirma.
“Amanda, mi madre, la asesinaron en Bolivia estando embarazada de mi. Manex, mi padre, lo hicieron desaparecer en Nicaragua. Es el año 1988. Me llamo Ainhoa y estoy a punto de cumplir 21. Es hora de buscar la verdad. Y también de ajustar cuentas”. Esta es la premisa. A partir de aquí, Ainhoa, armada con una cámara fotográfica, regalo de su padre, comenzará un nuevo viaje iniciático, desde La Habana a Iruñea, Marsella, Beirut o Kabul, siendo testigo “del estado de las cosas de los últimos estertores de la Guerra Fría”.
Decía Jean-Luc Godard que el cine son 24 verdades por segundo. En ‘Black is Beltza II’, a través de la mirada de Ainhoa “observaremos los conflictos que marcaron el ocaso de una década y lo que algunos denominaron el fin de la historia”. “Se ha hablado mucho de los 80, se ha llegado hasta la mitificación de aquella década, aunque fueran también años de plomo. Y es que en muchas ocasiones, no se pone en perspectiva su crudeza”, subraya Muguruza.
La escritura de guion
Si algo sale bien a la primera, mejor no tocarlo. Por eso, repiten la experiencia con el guion escrito por las mismas cuatro manos: Harkaitz Cano y el propio Fermin. En esta ocasión han sumado el talento de Isa Campo, guionista, productora y directora de cine, ganadora junto a Isaki Lacuesta de dos Conchas de Oro por ‘Los pasos dobles’ y ‘Entre dos aguas’. “Isa Campo se ha encargado de vehiculizar la trama a través de las emociones, buscando un punto de thriller muy de personajes, pero a su vez muy realista. Los protagonistas adquieren así varios niveles: lo que dicen, lo que piensan, los autoengaños, lo que saben, lo que desconocen y lo que callan”, explica el director.
Una vez más, la documentación de la época ha sido “exhaustiva”. La diferencia ahora es que todo va impregnado de las vivencias personales de Fermin Muguruza, que tenía 25 años en 1988, una fecha importante para él, cuando tuvo lugar el mítico ‘Azken Guda Dantza’ de Kortatu, la que fue su primera banda. Un momento que queda reflejado en la película. “La intensidad con la que vivimos esos años contrastaba con la muerte prematura como invitada siniestra. En el País Vasco poseíamos el combinado perfecto: atentados de ETA, la guerra sucia, la represión, la entrada masiva de heroína de gran calidad, la amenaza del SIDA”, recuerda.
Todo el proceso creativo de ‘Black is Beltza II’ coincidió con un episodio muy doloroso, la muerte de su hermano Iñigo a los 54 años, en septiembre de 2019. “Me dejó destrozado, pero también me sirvió de motivación para hacer esta película como una especie de homenaje a él”, rememora Fermin. Este hecho le impulsó a reflexionar “sobre la generación de músicos con los que Kortatu compartimos escenario entonces. Ninguno de estos grupos tenía a todos sus miembros vivos. La Polla Records perdió a su batería por un paro cardíaco, Gavilán (Tijuana in Blue) se suicidó, y los músicos de otras bandas fueron furibundamente atacados por la heroína o el SIDA. Cicatriz, la banda con la que más actuamos, perdió a sus cuatro miembros; Eskorbuto a dos de tres; RIP a tres de cuatro; Vulpess a su baterista; Vómito a su cantante y mi mejor amigo desde la escuela, Biktor Pérez”.
Aquellos años de “vida y muerte” encendieron las alarmas. “¿Fue aquella entrada masiva de heroína planificada por los aparatos del Estado para desmovilizar a una juventud rebelde y combativa? ¿Quién más estaba implicado en aquella estrategia política y su consecuente lucro? ¿Cuáles eran las rutas de narcotráfico que utilizaban? ¿En qué más partes del mundo se dio este fenómeno y por qué? Las discusiones sobre estas cuestiones siguen siendo encendidas y ‘Black is Beltza II: Ainhoa’ dará que hablar con su aportación a este debate”, asegura Muguruza.
Un proyecto de ocho años ante el público
Aunque se llevaba gestando desde más atrás, el proyecto transmedia ‘Black is Beltza’ se ha ido desarrollando ante el público durante los últimos ocho años. En 2014, se presenta la novela gráfica. En 2018, llega el éxito de la primera película. Ahora, otros cuatro años más tarde, con el mismo presupuesto que el anterior, Muguruza y su equipo han conseguido “pegar un salto de calidad muy potente” en ‘Black is Beltza II’, cinta coproducida por Talka Records, Lagarto Films y Draftoon Studio.
Al igual que con la primera, han contado con un reparto de lujo. Itziar Ituño, Antonio de la Torre, Ariadna Gil, Darko Peric, Eneko Sagardoy, Ramon Agirre, Jon Plazaola, Mikel Losada, Manex Fuchs o un emocionado Gorka Otxoa -que se convierte en Iñigo Muguruza- dan vida a los personajes que transitan junto a Ainhoa, a la que pone voz Maria Cruickshank.
La nueva película se complementa con un cómic, creado por la artista catalana Susanna Martín, que se publicará el 6 de octubre en cuatro idiomas, euskara, catalán, galego y castellano, por las editoriales Elkar, Pol-Len, Demo y Reservoir Books, respectivamente.
La música, piedra angular
Capítulo aparte merece la música, esencial en la vida de Fermin Muguruza. En ‘Black is Beltza II’ recupera algunos de los temas que han coreado infinidad de veces varias generaciones. “Terrorismo policial” de los RIP, “Botes de humo” de Cicatriz, “Barrio conflictivo” de Barricada, se funden con un puñado de canciones de Kortatu: “Zu atrapatu arte”, “After-Boltxebike”, “Etxerat”, “Ehun ginen”, “Nicaragua Sandinista”. Hasta su mítico “Sarri, Sarri”, escrito en 1985 tras la fuga de Iñaki Pikabea, ‘Piti’, y Joseba Sarrionandia, ‘Sarri’, -que tiene un “cameo” en el filme-, con el que arranca el primer tráiler, y cuyo estribillo -“Kriston martxa dabil!”- deja clara la actitud de la cinta.
Estos clásicos del punk, junto a los autores vascos Mikel Laboa, Joseba Tapia e Imanol, la banda inglesa Redskins, los irlandeses The Pogues, y voces como la del cubano Benny Moré, la palestina Amal Murkus, la libanesa Tania Saleh, la afgana Wajiha Rastabat y la vocalista pashto Bakht Zamina, tejen una banda sonora diversa, de una treintena de canciones, que da color al viaje de Ainhoa. Por su parte, Maite Arroitajauregi ‘Mursego’, ganadora de un Goya por su trabajo en ‘Akelarre’ junto a Arantzazu Calleja, firma la música original.
Para ir abriendo boca al ansiado estreno de ‘Black is Beltza II’, la banda sonora salió a la venta el 16 de septiembre en un cuidado y elegante doble LP, además de en CD y formato digital. Un emocionante homenaje a aquella época, y a los que no están.