Black is Beltza fue una de las gratas sorpresas del 2018. Muy interesante desde un punto de vista estético y con una ambiciosa narración, fue además un éxito para tratarse de una película de animación para adultos: superó los 20.000 espectadores.
Pues bien, si hace solo un año, también en Cartoon Movie, se presentó la segunda parte como proyecto en desarrollo, esta vez se trata ya de un largometraje en producción que, si todo va bien, se estrenará en el Festival de Sebastián de este mismo año. Muy buena noticia.
No sé cómo han avanzado tan rápido, pero según contó Fermín Muguruza desde el escenario del Palacio de congresos de Burdeos, el 80% de la financiación ya está lista y faltan unos meses para que concluya la producción.
El director, por cierto, combatió las siempre difíciles primeras horas después de la comida con una enérgica presentación repleta de humor y de amor por el cine. Contó que, contrariamente a lo que pensaba, financiar la segunda parte fue muy difícil, así que tuvo que recurrir a multitud de productores asociados -restaurantes, una fábrica de cerverzas artesanal…- y a la valiente decisión de hipotecar su casa.
También nos contó que el presupuesto será similar al de la primera entrega, unos 1,5 millones de Euros, y que entre septiembre y octubre saldrá a la venta el cómic asociado a la película.
El trailer que pudimos ver en la presentación desvela una estética y narración muy similar a la de su predecesora, de modo que debería funcionar igual de bien en los cines. Además, parece que la banda sonora volverá a ser tan atractiva y variada, como no podía ser de otro modo con Muguruza al frente.
La película será distribuida en España por Barton Films y de las ventas internacionales se encargará Film Factory, la compañía que realizó esta misma labor con éxitos recientes de la animación como Futbolín (2013) o Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo (2014).
Sinopsis: «Ainhoa nació de milagro en La Paz (Bolivia), tras la muerte de su madre Amanda en un accidente de coche simulado. Creció en Cuba y, en 1988, a los 21 años, viajó al País Vasco para descubrir la tierra de su padre Manex. En plena represión y conflicto político, conoce a Josune, periodista comprometida, y su banda de amigos. Cuando uno de ellos muere por una sobredosis de heroina, Ainhoa y Josune emprenden un viaje iniciático que les llevará a través de Líbano, Afganistán y Marsella. Son los últimos años de la Guerra Fría y se adentrarán en el oscuro mundo de las redes de tráfico de drogas y sus estrechos lazos con las tramas políticas».
Agencia EFE ➝ Fermín Muguruza lleva más de una década como cineasta, pero el antiguo líder de Kortatu o Negu Gorriak, que se encuentra inmerso en la producción de su segundo largometraje de animación, “Black is Beltza II: Ainhoa”, se sigue considerando a sí mismo como “un músico que hace cine”.
“Aunque llevo ya 15 años y cada vez hago menos directos, incluso concibo el cine como si fuera una partitura”, cuenta a EFE el también productor, que este jueves presenta un adelanto de esa cinta en el Cartoon Movie de Burdeos, el principal foro de coproducción para la industria europea de animación.
Fermin Muguruza lleva más de una década como cineasta, pero el antiguo líder de Kortatu o Negu Gorriak, que se encuentra inmerso en la producción de su segundo largometraje de animación, Black is Beltza II: Ainhoa, se sigue considerando a sí mismo como “un músico que hace cine”. “Aunque llevo ya 15 años y cada vez hago menos directos, incluso concibo el cine como si fuera una partitura“, cuenta el también productor, que este jueves presenta un adelanto de esa cinta en el Cartoon Movie de Burdeos, el principal foro de coproducción para la industria europea de animación.
Muguruza (Irun, 1963) retoma la historia de Black is Beltza, estrenada en 2018. Esta vez el protagonista no es Manex Unanue, sino Ainhoa, la hija que este tuvo con la revolucionaria cubana Amanda Tamayo. “Ahora es ella la que hereda ese espíritu de viajar, de intentar comprender qué está pasando en distintas partes del mundo, y a la vez de participar en los eventos de los que es testigo”, dice el músico vasco.
